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La nueva política promete caras nuevas, juventud, mujeres y la experiencia de LF 

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Por: Licda. Margarita Feliciano

Panorama Opinión. En los últimos años, América Latina ha sido testigo de la elección de presidentes jóvenes que han logrado conectar con la ciudadanía, marcando una tendencia hacia el cambio y la innovación en el liderazgo. Entre los ejemplos más destacados se encuentran Nayib Bukele, elegido presidente de El Salvador en 2019 con tan solo 37 años, y Gabriel Boric, quien asumió la presidencia de Chile en 2022 a los 35 años. Estos líderes han captado el apoyo popular debido a su frescura, su enfoque en temas contemporáneos y su habilidad para proponer soluciones innovadoras a los problemas sociales y económicos.

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Esta inclinación por líderes jóvenes refleja el deseo de las sociedades de encontrar figuras que representen esperanza, empatía y capacidad de adaptación ante los retos del siglo XXI. En República Dominicana, esta tendencia podría replicarse, no solo con presidentes jóvenes, sino también con nuevos actores que han demostrado una buena gestión y facilidad para conectar con la gente. Tal es el caso del senador por la provincia Espaillat, Carlos Gómez, quien, aunque se maneja con un perfil bajo fuera de su provincia, es reconocido por su éxito como empresario y ahora como político. Su carisma le permite mantener la unidad en su entorno y conectar con la población. Sin haber manifestado aspiraciones presidenciales, en esta nueva etapa política se vislumbra como un posible candidato.

Otros nombres jóvenes que destacan incluyen a Omar Fernández, quien ya ha logrado conectar con el pueblo mediante contacto directo, posicionándose como uno de los candidatos más prometedores. A pesar de su juventud, ya cuenta con una trayectoria política significativa, al igual que otros jóvenes como David Collado, Wellington Arnaud y Eduardo Sanz Lovatón (Yayo) y Guido Gómez Mazara, quien tiene un gran trabajo político de muchos años y manifiesta coherencia e independencia de sus ideas basadas en sus principios políticos y humanos, alguien que de poder llegar pienso que haría un bien trabajo también. En cuanto a las mujeres, se mencionan como futuras aspirantes a la vicepresidenta Raquel Peña, quien, aunque no es joven, tiene experiencia de Estado, y a Carolina Mejía, actual alcaldesa por segunda vez. Sin embargo, Mejía ha perdido popularidad, aunque se le reconocen sus aspiraciones presidenciales.

A pesar de esta diversidad de opciones, cabe resaltar que el Dr. Leonel Fernández, Presidente y líder del partido Fuerza del Pueblo, sería el candidato con mayor experiencia de Estado. Su trayectoria garantiza una administración sólida, especialmente en un contexto en el que los dominicanos enfrentan una difícil situación económica, por lo que población buscará un líder capaz de implementar estrategias que reduzcan el costo de la canasta familiar y mejoren los servicios de salud.

En cuanto a las mujeres, aún no ha surgido una figura femenina con posibilidades reales de ganar la presidencia en el corto plazo. Por ello, en las próximas elecciones es más probable que destaquen candidatos jóvenes, nuevos actores políticos y figuras experimentadas como Leonel Fernández. Al final, será el pueblo quien decida en quién depositar su confianza.

El panorama político actual muestra un escenario donde solo se destacan dos figuras claves dentro de la Fuerza del Pueblo: el Dr. Leonel Fernández y Omar Fernández. Debemos admitir que Leonel Fernández a pesar de su edad y haber sido 3 veces presidente, sigue siendo un referente político precisamente por su experiencia y capacidad demostrada para liderar al país en momentos de incertidumbre. Por otra parte, Omar Fernández, quien para el 2028 tendrá 36 años, edad que tenía el presidente del Salvador, Chile, entre otros cuando consiguieron ser elegidos como presindetes, continúa consolidando su madurez y experiencia política desde el Senado y contando cada vez más con la aceptación de los dominicanos. Su cercanía con la gente, humildad y empatía son cualidades esenciales para un buen gobernante. Mientras tanto, su formalidad y visión de cambio reflejan la experiencia política vivida de su padre y la sensibilidad, humanidad y humildad heredada de su madre quien lo ha criado con muchos principios y resposanbilidad humana que le facilitan conectar con la gente.

La decisión final será del pueblo, quien determinará cuál de estos líderes representa mejor sus aspiraciones. Es importante destacar que no habría conflicto entre ellos: Omar no competiría contra su padre, y Leonel no buscaría opacar a su hijo. El proceso será definido por la voluntad popular, y el partido deberá unirse en torno al candidato que mejor garantice el triunfo en 2028.

Los partidos políticos tienen la responsabilidad de trabajar de cerca con las comunidades, fomentando la democracia interna y permitiendo que los candidatos surjan por voluntad popular, sin imposiciones ni divisiones internas. Esto garantizará una elección que refleje las verdaderas aspiraciones del pueblo y fortalezca las posibilidades de éxito en las urnas.

Estrategias y Valores: La relación entre Leonel y Omar Fernández

República Dominicana tiene una oportunidad histórica de elegir un liderazgo que combine experiencia, juventud y capacidad, representando un cambio significativo para el bienestar del país. Ya sea con un líder experimentado como Leonel Fernández o con un joven prometedor como Omar Fernández, el futuro político del país debe centrarse en conectar con el pueblo y garantizar un gobierno inclusivo, transparente y orientado al progreso. Al final, como demuestra la evolución política en América Latina, no se trata solo de aspirar, sino de ser elegidos por la voluntad de la mayoría.

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