Panorama Internacional.- Ante el incremento del comercio en línea y el robo de paquetes que enfrentan los neoyorquinos, Nueva York ha puesto en marcha un programa piloto -LockerNYC- que provee casilleros gratis a sus residentes para recibir sus compras de forma segura, lo que la convierte en la primera ciudad en EE.UU. con esta iniciativa.
El comisionado de Transporte de la ciudad, Ydanis Rodríguez, que puso en marcha el programa en las aceras, explicó a EFE que desde que comenzaron a funcionar los primeros siete casilleros en abril, 5.000 paquetes han llegado ya a manos de sus dueños de forma segura.
«El comercio en línea es el que mueve la mayoría de las órdenes que los neoyorquinos piden. Ante la realidad de una sociedad que ha cambiado y cómo ordena sus productos, y con el problema de que en muchos edificios no hay porteros, se pierden los paquetes», comentó Rodríguez, de origen dominicano Los casilleros, con capacidad para 25 paquetes y que tienen cámaras de vigilancia, están disponibles las 24 horas, siete días a la semana y la iniciativa surgió por reclamo de los neoyorquinos ante el aumento de robos en los edificios donde viven.
EL DOT se asoció a GoLocker, que opera y mantiene los casilleros y la gestión general de la tecnología.
Rodríguez citó estadísticas oficiales que señalan que el 80 % de los hogares en Nueva York compran al menos una vez por semana por internet y que un 20 % recibe cuatro o más entregas. Cada día 90.000 paquetes son reportados como robados o perdidos en la ciudad ya que los edificios no tienen porteros o lugares seguros para recibirlos.
Para tener este servicio, solo tienen que registrarse en la página web, donde encontrarán la dirección de los casilleros, información que usarán al ordenar los paquetes así como un número para abrir el casillero. El cliente recibirá, como suele ocurrir, una notificación cuando su paquete llegue al casillero.
El comisionado del DOT anunció hoy la expansión de esta iniciativa, que ahora cuenta con 18 casilleros en Manhattan, Queens y Brooklyn y la idea es que los residentes de los cinco barrios de la ciudad cuenten con este servicio, que a su juicio, llegó para quedarse.
«Es la primera ciudad en la nación y de las pocas a nivel global trabajando en usar espacios públicos para poner estos casilleros», afirmó y destacó que además del servicio a neoyorquinos, el programa tiene el fin de reducir el tráfico de camiones de reparto y la contaminación.