Panorama Internacional. Los pobladores de los caseríos El Porvenir y Las Lajitas, en el municipio de Alotenango, en Guatemala, fueron evacuados la madrugada del lunes por la erupción del volcán de Fuego.
Aproximadamente unas mil personas salieron de sus casas con mochilas, con ropa y comida, para refugiarse en un salón municipal, a unos 10 km de distancia, o en casas de parientes o amigos.
“Escuchamos anoche los retumbos y luego una erupción fuerte. Tenemos confianza en Dios… que se calme pronto la actividad del volcán”, declaró Manuel Cobox, de 46 años, uno de los evacuados junto a su esposa y tres hijas.
El volcán, que se sitúa a unos 35 km al suroeste de la capital de Guatemala, y tiene unos 3.763 metros de altura, es considerado el más activo en Centroamérica y entró en erupción el domingo con el lanzamiento de columnas de lava, ceniza y rocas. La actividad disminuyó en la tarde del lunes, pero la erupción no ha finalizado.
Juan Laureano, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), precisó que el desplazamiento de unas “125 familias, 900 personas aproximadamente”, fue una medida de “prevención”, ya que, en 2018, una erupción provocó una avalancha en la que murieron 215 personas.