Panorama Económico. _ El sector arrocero dominicano culmina el año 2024 con una producción de 14 millones de quintales de arroz, una cifra que refuerza la importancia de este cultivo como base de la seguridad alimentaria del país.
En una entrevista para el programa Panorama de la Tarde, Heraldo Suero, director ejecutivo de la Asociación Dominicana de Factorías de Arroz (Adofa), destacó el impacto de las medidas gubernamentales para proteger a los productores locales ante la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA en 2025.
El Decreto 693-24, emitido por el presidente Luis Abinader en diciembre de 2024, establece una cuota preferencial de 23,300 toneladas métricas de arroz de Estados Unidos con arancel 0%, buscando equilibrar el mercado sin comprometer la producción nacional.
Según Suero, esta cantidad representa un porcentaje insignificante en comparación con los 14 millones de quintales que produce el país, destacando que la medida «limita lo que antes era un mercado abierto» y evita riesgos mayores para el sector.
Con la entrada en su pleno vigor del DR-CAFTA en 2025, el comercio de arroz con Estados Unidos podría convertirse en una amenaza significativa para la industria local debido a la gran diferencia en economía de escala.
Mientras que el promedio de una finca arrocera dominicana es de 50 tareas, los productores estadounidenses trabajan con unidades de producción que superan las 16,000 tareas.
Además, Suero señaló que el sector arrocero en Estados Unidos cuenta con un paquete de subsidios de 2,000 millones de dólares, una ventaja competitiva insuperable para los pequeños productores dominicanos.
“Nosotros no podemos permitir, siendo una isla, que se nos quite la producción de lo que todo el mundo come”, enfatizó Suero, resaltando el impacto que tendría la pérdida de la producción arrocera nacional, tal como ocurrió en Haití.
El Gobierno dominicano, amparado en la Ley 75-24 de Seguridad y Soberanía Alimentaria, ha tomado medidas contundentes para defender el arroz como producto esencial.
A través de la creación del Secretariado Técnico para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Setessan), busca garantizar la sostenibilidad del sector y proteger los derechos de los productores locales.
A pesar de los desafíos, Suero afirmó que las áreas de cultivo no solo se han mantenido, sino que han aumentado, gracias al compromiso de proteger el arroz como un componente fundamental de la dieta nacional.
El también presidente de la Unión Arrocera Dominicana (UAD) instó a continuar negociando y optimizando las políticas del sector para evitar el colapso de la producción arrocera nacional.
“Es una pena que el país se siga sembrando de cemento en vez de comida”, señaló Suero, subrayando la necesidad de priorizar la seguridad alimentaria frente a intereses económicos externos.