Panorama Economía. Con el propósito de mantener edificado al público en general, los bancos centrales emplean una política comunicacional activa brindando información sobre las condiciones macroeconómicas y las decisiones de política monetaria, contribuyendo a la formación de las expectativas y a las decisiones de consumo e inversión de empresas y hogares.
En ese sentido, el Banco Central de República Dominicana (BCRD) presenta un análisis detallado acerca de las medidas adoptadas durante el último año y sus resultados. A su vez, se expone sobre las perspectivas de la economía y de la recapitalización del BCRD, considerando su potencial impacto sobre los fundamentos macroeconómicos.
Medidas monetarias recientes y resultados
De acuerdo con una nota informativa, en el período posterior a la pandemia, las elevadas presiones inflacionarias originadas por las distorsiones en las cadenas de suministros, los conflictos geopolíticos y los elevados precios de las materias primas, principalmente del petróleo, se convirtieron en el principal desafío para la política monetaria. En ese contexto, a finales del año 2021, los bancos centrales alrededor del mundo se vieron precisados a implementar programas de restricción monetaria.
Como resultado de estas medidas, las presiones inflacionarias globales se han moderado, aunque a un ritmo distinto entre las economías avanzadas y emergentes. En América Latina, estas presiones sobre los precios disminuyeron de forma más acelerada que en otras regiones, permitiendo que la mayoría de los bancos centrales comenzaran a reducir sus tasas de política monetaria (TPM) desde mediados del pasado año.
En el caso particular de República Dominicana, el programa de restricción monetaria se implementó a partir de noviembre de 2021 y contribuyó a una reducción significativa de la inflación, convergiendo al rango meta de 4.0 ± 1.0 % desde mayo de 2023. En ese orden, la inflación se redujo de 9.64 % en abril del 2022 a 3.46 % en junio de 2024, permaneciendo dentro del rango meta por más de un año.
Asimismo, la inflación subyacente, que excluye los precios de los bienes y servicios más volátiles de la canasta, los cuales no responden directamente a las condiciones monetarias, ha sostenido una tendencia a la baja, situándose en 3.98 % en junio de 2024.
Perspectivas monetarias y macroeconómicas
Se prevé que las condiciones monetarias se mantengan adecuadas, propiciando una expansión del crédito privado entre 12.0 % – 14.0 % interanual al cierre de este año. En este contexto, continuaría el buen desempeño de la demanda interna y el dinamismo del turismo, contribuyendo a que la economía crezca en torno a 5.0 % en 2024, cercano a su potencial. De ese modo, el PIB de la República Dominicana alcanzaría una de las expansiones más altas de América Latina durante este año, según organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
En cuanto a la inflación, los modelos de pronósticos indican que las presiones inflacionarias se mantendrían moderadas. De forma particular, la inflación se ubicaría entre 3.0 % y 3.5 % para el cierre de 2024 y 4.0 % en 2025, mientras la inflación subyacente permanecería cerca de 4.0 % durante todo este período.
Hacia adelante, el BCRD continuará dando seguimiento a la evolución de la inflación y a las condiciones financieras internacionales, en particular a las decisiones de la Reserva Federal de EUA, para determinar los espacios que permitan continuar el proceso de normalización monetaria y preservar la estabilidad macroeconómica. En ese sentido, persisten riesgos importantes, que incluyen tensiones geopolíticas, mayores precios de las materias primas y de transporte en contenedores, así como el impacto de fenómenos climáticos extremos.
La implementación de este esquema permitiría la recapitalización definitiva del BCRD en un plazo razonable y fiscalmente viable; contribuyendo a mantener la alta credibilidad de la política monetaria y el anclaje de las expectativas de inflación a la meta. Esta reforma estructural facilitaría el fortalecimiento de los marcos de políticas y de los fundamentos macroeconómicos de República Dominicana, mejorando la valoración positiva de nuestra economía frente a inversionistas, organismos internacionales y agencias calificadoras de riesgo.