República Dominicana registró una tasa de crecimiento de 2.4% en el 2023, una tasa muy inferior a lo que venía registrando el país en los últimos años, pero las proyecciones del Banco Central para este año 2024 es que la economía crezca 4.8%.
Muchas inquietudes surgen de si el país podrá cumplir con estas expectativas de crecimiento y más aun en medio de un año electoral, incluso el propio sector privado toma medidas más conservadoras a la hora de invertir o expandir proyectos o iniciativas.
En los últimos procesos electorales, salvo el 2020 que fue matizado por una pandemia de la magnitud de la COVID 19 y el 2016 que tuvo un desempeño significativo, la economía siempre se ralentiza o baja sus tasas de crecimiento, según se evidencian en estos datos comparativos obtenidos de los informes que publica el Banco Central.
En el 2020 que fue el proceso electoral anterior, el Producto Interno Bruto decreció -6.7%, en el anterior 2016 la economía creció 6.7%, mientras que en el 2012 fue de 2.7%, en el 2008 el PIB creció 3.2% y en el 2004 registró un crecimiento de 2.6%, mientras que en las elecciones del 2000 la tasa de crecimiento del PIB fue de 4.7%.
Para economistas consultados el pronóstico de crecimiento económico del Banco Central, está condicionado por una serie de factores internos y externos. Consideraron que el pronóstico del Banco Central puede ser positivo si se considera que se mantendrán o mejorarán condiciones como la estabilidad política, la inversión en infraestructura y la confianza empresarial.
Sostienen que, para alcanzar el crecimiento proyectado, es crucial que se mantengan políticas macroeconómicas estables, se promueva la inversión, se controle la inflación y se gestione adecuadamente la deuda pública. Además, factores externos como la situación económica global y los precios de los commodities también juegan un rol importante.
Consideraron que, en coyunturas electorales, es común que el gasto gubernamental aumente como forma de estimular la economía y ganar apoyo electoral, sin embargo, esto puede llevar a un período de «recogimiento» posterior, con políticas de austeridad para compensar el exceso de gasto.
Pronosticaron que la economía dominicana en la actual coyuntura electoral podría experimentar un impulso temporal debido al aumento del gasto gubernamental, pero la sostenibilidad de este crecimiento depende de la capacidad del próximo gobierno de implementar políticas responsables sin desestabilizar la economía.
Dijeron que históricamente, los ciclos electorales pueden influir en el crecimiento económico a corto plazo porque los periodos de elecciones a menudo se asocian con políticas expansivas, mientras que después de las elecciones pueden surgir ajustes fiscales. “La magnitud del impacto dependerá de la duración e intensidad de estas políticas”, afirmaron.
Es fundamental observar que las proyecciones económicas siempre están sujetas a incertidumbre y pueden cambiar según evolucionen las condiciones mencionadas.