Mató a un hombre por violar sus hijas y ahora podría morir de cáncer en la cárcel

La señora Altagracia Romano muestra su impotencia al ver que su hija, Dayana Reinoso Romano, enfrenta una batalla contra el cáncer sin recibir la atención médica necesaria.

A sus 31 años, Reinoso está cumpliendo una condena de cinco años en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres. Dayana está recluida por apuñalar un hombre a quien encontró abusando sexualmente de sus hijas.

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Durante su reclusión ha sido diagnosticada por cárcel cérvico-uterino, situación que le mantiene con dolor y sangrado en la cárcel.

Altagracia Romano revela que aunque el centro penitenciario ocasionalmente lleva a su hija para recibir tratamiento, ahora «el cáncer le ha comido todo por dentro». Expresa su temor de perder a su hija mientras esté privada de libertad.

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Una compañera de celda de Reinoso, dio testimonio de la situación y asegura que las autoridades de Najayo-Mujeres han cometido negligencia médica, ya que los medicamentos suministrados no tienen efecto.