«La logística», el dolor de cabeza; la prostitución electoral dominicana
Panorama Político.- Mucho se habla de la Logística Electoral, que no es más que las condiciones, mecanismos y herramientas necesarias para garantizar el voto. En nuestro país, el contexto popular de la «Logística» es más pragmático y se refiere a los recursos que destinan los partidos políticos y candidatos para la movilización de la intención del sufragio.
La política dominicana tiene dos premisas incuestionables: «Las elecciones las gana quien lleve más electores a las urnas» y «Las elecciones se ganan el día de las elecciones». Esto se debe a que no importa la complejidad estratégica de un proyecto ni la labor proselitista que se realice en medio de la campaña electoral; la simpatía no son votos y la intención del voto se materializa en las urnas.
Por ello, este viernes en la noche, el día sábado y la madrugada del domingo, los candidatos a cargos municipales tienen un gran dolor de cabeza: garantizar que los recursos de movilización lleguen a todos los actores del proceso y que estos sean canalizados de forma eficiente previo y durante las elecciones municipales de este próximo domingo 18.
Aunque esta norma del territorio electoral se maneja con una enorme hipocresía, «La logística» popular del voto dominicano es el principal culpable del alto costo que implican las elecciones para el país. Los votantes no advierten el voto como un deber ciudadano, sino como un beneficio que ellos otorgan a la clase política. La masa electoral local debe educarse en torno al deber cívico de ejercer el voto y la importancia de su decisión para el futuro de un país.
Esta noche, «La logística» es la gran preocupación de candidatos emergentes y tradicionales. Los presupuestos están encima de las mesas y los compañeros que coordinan la base electoral pendientes, a eso que penosamente ha corrompido el curso democrático de la República Dominicana. Hay que garantizar que el voto llegue a cada colegio, y cada colegio tiene un presupuesto y un facilitador de aquello que llaman ¨la ayudita¨.
La clase política tiene un gran reto: formar ciudadanos para que ejerzan su derecho motivados, que caminen a pie o por sus vías, que inviertan su tiempo en votar por lo mejor, para evitarse tener que alquilar un «motoconcho» todo el día, o comprar grandes cantidades de «picapollo» y aquellos sobres amarillos discretos que se pasan de un dirigente a otro, como un secreto mal guardado. Esta es la escena de cada esquina, y las filas interminables hasta altas horas de la noche en casa de los candidatos anuncian la víspera de las elecciones.
En términos científicos, la logística tiene otras descripciones más complejas, que te mostramos a continuación en #Panorama_Político:
El área temática de Logística Electoral aborda asuntos esenciales para la emisión del sufragio y se concentra en las condiciones de accesibilidad (libertad, oportunidad) y secrecía de la votación. La Logística Electoral considera temas vinculados a la legislación y administración electorales, a las regulaciones administrativas, al uso de tecnología y a las responsabilidades compartidas para su instrumentación.
Se examinan los procesos de presupuestación y los costos de tecnología, así como las garantías para un suministro oportuno de los fondos requeridos. Entre las cuestiones relativas a la planeación, se incluye un análisis de los ciclos y la oportunidad de las elecciones, el período de votación y la evaluación de necesidades en materia de logística electoral. Desde luego, las elecciones requieren una enorme cantidad de recursos humanos; de ahí que se atiendan los asuntos relativos al reclutamiento y capacitación de personal.
Las secciones principales dentro de esta área temática son:
- Preparativos para la Votación
- Planeación
- Materiales y Equipamiento
- Logística
- Personal y Capacitación
- Procesamiento de las Postulaciones
- Sitios de votación
- Votación
