Este miércoles las lluvias y la nieve en la ciudad norteña de Ofunato, Japón, han brindado esperanza ante el peor incendio forestal vivido en en el país en los últimos 50 años.
El incendio que ha durado más de una semana, cobrado la vida de una persona y obligado a casi 4.000 residentes a evacuar sus hogares, también ha devorado unas 2.900 hectáreas.
Según informaciones, se pronostican más lluvias hasta el jueves, lo que podría continuar contribuyendo a sofocar las llamas.
Japón ha sufrió el verano más caluroso registrado el año pasado debido a que el cambio climático aumenta las temperaturas en todo el mundo, pero afortunadamente, Ofunato recibió sólo 2,5 milímetros (0,1 pulgadas) de lluvia en febrero, rompiendo el récord anterior más bajo para el mes de 4,4 milímetros en 1967 y muy por debajo del promedio de 41 milímetros.
En el ayuntamiento se instalaron tiendas de campaña improvisadas donde se refugiaban unas 270 personas, con botellas de agua y alimentos esparcidos sobre las mesas.