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El Gobierno de la República emitió una respuesta ayer en relación a las declaraciones del experto en derechos humanos para Haití de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, William O’Neill, quien cuestionó las políticas migratorias gubernamentales, incluyendo el cierre de sus fronteras.
En un comunicado oficial, las autoridades dominicanas calificaron las declaraciones de O’Neill como «parcializadas y desafortunadas», señalando que estas no reflejan la complejidad de la situación en la frontera entre ambos países. En cambio, expresaron su «profunda preocupación» por la falta de respuesta de las Naciones Unidas ante la grave crisis humanitaria, de seguridad y política que afecta a Haití desde hace años.
El conflicto se desató a raíz de la construcción de un canal destinado a desviar el agua del río Masacre con fines de regadío y otros negocios privados en la zona fronteriza. Esta medida generó tensiones en la región y llevó al cierre temporal de las fronteras dominicanas como medida de seguridad.
Un cable de la agencia EFE, fechado en Ginebra, Suiza, recogió las declaraciones de O’Neill en las que expresó estar «extremadamente alarmado» por la decisión de la República Dominicana de cerrar sus fronteras.
El comunicado de la Cancillería dominicana subrayó que desde el año 2021, el país ha estado instando a la comunidad internacional a responder al llamado de auxilio de las autoridades haitianas, reconociendo el impacto que esta crisis tiene en la región y, en particular, en la República Dominicana.
