El reparto de canastas navideñas es una tradición que inició el expresidente Joaquín Balaguer y que luego continuó con el Partido Reformistas Social Cristiano (PRSC), principalmente durante los tres primeros gobiernos de esa organización política. La práctica fue imitada por los sucesores en el poder y evolucionó al Bono Navideño, que se entrega en la actualidad en lo que han denominado la Navidad del Cambio.
Según cuenta la historia, las entregas de fundas navideñas a personas de escasos recursos se inició en el país a partir de 1972 con la Fundación la Cruzada del Amor, instituida por Balaguer y su hermana Emma.
Para la repartición de las fundas con productos de primera necesidad que regalaba la Cruzada del Amor, se entregaba un ticket, con el cual una persona de escaso recurso económico podía recibir una funda navideña para disfrutar con su familia en Nochebuena. Sin embargo, desde 1975 esos tickets se fueron entregando casa por casa para evitar el tumulto de personas que se aglomeraban frente a la casa del presiente Joaquín Balaguer y en los alrededores de la residencia, y para evitar que estos fueron atropellados.
Pese a eso, las personas se desesperaban y acudían a la casa del presidente Balaguer y entre golpes, empujones y desmayos, esperaban fuera para obtener las fundas con las raciones alimenticias que eran entregadas por motivos de Navidad.
La multitud de personas llegaba al lugar desde las 2:30 de la madrugada y se convertía en una larga fila. Las fundas contenían arroz, habichuela, salsa, azúcar, avena, sal, espaguetis, sardinas, ron, ponche, dulces navideños, vino, telera, manzana, uvas y leche.
Se repartían miles de fundas navideñas y el monto del gasto era millonario. En 2012, el entonces secretario general del PRSC, Ramón Rogelio Genao, reveló que la Fundación Joaquín Balaguer, destinó solo ese año, unos RD$30 millones para distribuir 50 mil raciones alimenticias en distintas provincias del país. En tanto que, en 2017, la distribución de esta misma cantidad de canastas navideñas implicó una inversión que ascendió a más de 53 millones de pesos.
“La asistencia social que estableció dentro y fuera del poder el doctor Balaguer, se ha convertido en una obligación de Estado, porque cada vez son más las familias que viven en la pobreza y la indigencia que esperan con ansia este tipo de asistencia y ayuda, principalmente para la época de Navidad. Esta práctica de reparto del PRSC, era criticada por muchos, pero cuando les tocó gobernar solo cambiaron el envase de las fundas por cajas o cubetas”, expresó en una ocasión Genao.
Leonel dio continuidad a esta tradición
El exmandatario Leonel Fernández, mientras estuvo en la Presidencia, asistía a barrios con personas de escasos recursos económicos y realizaba el reparto de cajas junto a funcionarios y dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD); repartía cajas con alimentos y golosinas propias de la época navideña. Los registros de prensa dan cuenta de que el contenido de estas cajas era muy parecido a los de las “fundas colorá”.
Las cajas eran entregadas días previos al 24 de diciembre para que las familias pudieran realizar la cena de Nochebuena. Leonel se mantiene hasta la fecha con esta tradición que en tiempos de campaña muchos utilizan para dar fuerza a la promoción de sus candidaturas.
“Esta labor la hemos estado haciendo durante años. En cada época navideña salimos por todo el país a hacer este tipo de entrega, porque sabemos que hay muchas familias que están en condiciones de pobreza, y que es la única forma de que puedan disfrutar de las navidades”, ha expresado el expresidente en ocasiones anteriores al explicar el motivo de mantenerse realizando esta práctica.
En tiempos de Danilo se mantuvo a través del Plan Social
El Plan Social de la Presidencia realizaba la entrega de las cajas navideñas a las personas menos pudientes durante el gobierno que encabezaba Danilo Medina.
El reparto era realizado en patanas cargadas con miles de cajas y contenedoras de artículos comestibles y bebidas. De igual forma, los ciudadanos hacían filas para llevar a sus hogares las cajas navideñas con las que conseguían tener una humilde cena de Navidad.
La entrega de cajas navideñas ahora es un proceso digital
En lugar de cajas, el presidente Luis Abinader prefiere hacer entrega del Bono Navideño, que además evitar las filas y la aglomeración de personas. Se trata de la misma dádiva iniciada por Balaguer, pero usando a su favor la tecnología.
El impacto del Bono Navideño en este 2024 es de tres millones de personas de escasos recursos, quienes recibirán tarjetas precargadas con un monto de RD$1,500, válidas para ser utilizadas en comercios de todo el país. Sin embargo, esta modalidad ha sido objeto de fuertes críticas debido al colapso de la página de consulta para saber si un ciudadano aplica para ser beneficiario del Bono y porque han salido personas de un nivel adquisitivo elevado.
Al respecto, Abinader ha defendido el proceso e hizo una comparación entre cómo los pasados gobiernos daban las famosas cajas navideñas y la selección que en la actualidad se hace en su gestión a través de la página web https://presidencia.gob.do/la-brisita/bono-navidad.
«La diferencia es notable: ellos daban, supuestamente, un millón de cajas, y nosotros estamos dando tres millones de bonos. Unas cajas, y yo les pregunto, ¿las cajas tenían el nombre de la persona a la que se la iban a entregar? Las cajas se las daban a quien en ellos querían, y aquí estamos dando un bono con ciertas limitaciones dentro del criterio de cada quien; pero lo principal de todo es que aquí se trata de manera digna, no es empujando, tirando la caja como era antes», destacó Abinader.