Panorama Judicial.– El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional sentenció a Michael Saba, ítalo-colombiano, a 30 años de prisión tras declararlo culpable del asesinato y desmembramiento de Yenny Carolina Pérez, ocurrido el 21 de diciembre de 2023 en el sector Piantini.
Las magistradas Airlyn Ventura, Leticia Martínez y Yuldeca Henríquez determinaron que Saba actuó con premeditación, utilizando armas de fuego y blancas, en un acto que marcó la vida de la víctima y su familia.
La jueza Evelyn Rodríguez destacó durante la lectura de la sentencia: “Se trata de un hecho atroz que debe ser sancionado con una pena de igual proporción”.
Además de la pena máxima, Saba deberá pagar cinco millones de pesos como indemnización a la querellante, Jeisy Carolina Quinto Canelón, en compensación por los daños y perjuicios ocasionados.
El condenado cumplirá su sentencia en el Centro Correccional Najayo Hombres, donde ya guardaba prisión preventiva.
La solicitud de su defensa, encabezada por el abogado Carlos Novas, de trasladarlo a otro recinto carcelario fue rechazada por las juezas, quienes argumentaron que este era el lugar adecuado para su cumplimiento.
El asesinato de Yenny Carolina Pérez no solo dejó una herida profunda en su familia, sino que generó un llamado urgente para fortalecer las políticas de prevención de violencia de género y protección a las víctimas.
Jeisy Carolina Quinto, hermana de la víctima y principal querellante, ha sido una figura central en la búsqueda de justicia, enfrentando un proceso judicial complejo y doloroso.
El tribunal eximió a Saba del pago de 50 salarios mínimos solicitado por el Ministerio Público, considerando que la condena de prisión es una medida proporcional a la gravedad del caso.
El tribunal acogió las pruebas presentadas por el Ministerio Público, las cuales vincularon directamente a Michael Saba con el asesinato.
“La acusación estuvo respaldada por elementos probatorios robustos y suficientes. Se trata de un hecho atroz que debe ser sancionado con una pena de igual proporción”, expresó la jueza Evelyn Rodríguez al motivar la sentencia.
La jueza también descartó la teoría de la defensa que intentaba atribuir la ejecución del crimen a un tercero identificado como “El Chamo” y subrayó que las pruebas confirmaron la autoría premeditada de Saba en el homicidio y posterior descuartizamiento de la víctima.