Día de la Seguridad Social: RD conmemora un sistema que crea más problemas que beneficios
Panorama Nacional. El Poder Ejecutivo declaró el 9 de mayo como Día Nacional de la Seguridad Social. Este sistema fue creado 2001, a través de la promulgación de Ley Núm. 87-01, con el fin de “proteger” a los ciudadanos y residentes legales de la República Dominicana de riesgos de salud, discapacidad, maternidad, vejez y riesgos laborales.
Sin embargo, la cantidad de quejas que recibe la Dirección General de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA), sobre la no cobertura del Seguro Familiar de Salud o la imposibilidad de acceso a los Fondos de Pensiones, reflejaría que más que proteger a los ciudadanos, los desampara.
La DIDA es la entidad del Estado que protege los derechos de los afiliados del seguro de Salud y y del Seguro de Pensiones. Esta institución recibió entre enero-noviembre de 2021 e igual período de 2023, un total de 41,035 quejas solo relacionadas al Seguro Familiar de Salud (SFS).
Esta tendencia de reclamaciones se mantiene en el tiempo, no solo en datos oficiales, sino, en el grito desesperado que se escucha en los centros de salud, farmacias y calles del país, de miles de personas que no pueden acceder a estos servicios bajo el resguardo de un SFS eficiente.
Mensualmente a cada trabajador le es descontado un porcentaje de su salario para destinarlo a la Seguridad Social. En el caso del SFS, se retiene un 10,13% del salario bruto mensual, de los cuales el 70% es cubierto por el empleador y el 30% es asumido por el empleado.
Esto es un monto significativo, que mágicamente no cumple su función cuando el titular requiere los servicios de salud.
Situación similar se presenta con los Fondos de Pensiones. Las administradoras de estos recursos, “gestionan” el dinero que, igualmente, mes tras mes, le es deducido al salario de los empleados.
Un 2.87% del salario es destinado a través del Sistema de Seguridad Social a un Seguro de Vejez, Discapacidad y Sobrevivencia, mejor conocido como pensión.
El artículo 60, de la Ley 87-01, sostiene que el Estado garantizará a todos sus afiliados el derecho a una pensión mínima. El acceso a la misma está condicionado a que la persona tenga 65 años de edad y haya cotizado durante por lo menos 300 meses, unos 25 años.
Se supone, que el dinero de este “ahorro forzado” que acumulas durante tu vida laboral, las AFP lo invierten, con la promesa de que tengas un sustento al llegar la edad de retiro, sin embargo, la realidad es otra.
El número de quejas que recibe el DIDA por el incumplimiento a los afiliados de las AFP es alarmante. Tras pasar toda su vida trabajando, el derecho de acceso al dinero que las Administradoras de Fondos de Pensiones, manejaron en nombre de los empleados dominicanos, parece inexistente.
Según datos recientes de la Superintendencia de Pensiones (SIPEN), al cierre de 2024, el número de afiliados que se encuentran cotizando ascendió a 2,219,499, mientras que los activos administrados por las AFP alcanzaron los RD$1.397 billones, lo que representa aproximadamente el 18% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Pero, esto contrasta con la cantidad de pensiones por sobrevivencia y discapacidad que son solicitadas, frente a las que son otorgadas.
Las estadísticas muestras que de 45,691 pensiones por sobrevivencia que fueron solicitadas al corte de diciembre 2024, solo 15,781 personas fueron beneficiadas con ese derecho amparado por ley.
Mientras que de las pensiones por discapacidad requeridas por los afiliados, 17,861 fueron otorgadas de 25,586 solicitadas.
Estos números solo evidencian que hablamos de un sistema excluyente, que deja a la suerte a miles de afiliados, que trabajaron para conseguir una vejez digna.
Entonces, República Dominicana cuenta con un Sistema de Seguridad Social que no asegura nada para gran parte de sus afiliados. Seguros de Salud sin cobertura y Administradoras de Fondos de Pensiones que se enriquecen invirtiendo el sudor de la población trabajadora para luego negarle el acceso a sus recursos.
