Panorama Actual. El primer ministro de Haití, Garry Conille, calificó este martes como una «violación a los derechos fundamentales de la dignidad humana» las deportaciones masivas de haitianos desde República Dominicana.
Las declaraciones fueron emitidas a través de su cuenta en la red social X, donde también reveló la creación de una célula interministerial para coordinar una respuesta tanto diplomática como humanitaria ante la crisis.
“La deportación forzada y masiva de nuestros compatriotas haitianos en la República Dominicana es una violación de los principios fundamentales de la dignidad humana”, escribió Conille.
La déportation forcée et en masse de nos compatriotes haïtiens en République Dominicaine est une violation des principes fondamentaux de la dignité humaine. Suite à la réunion d’urgence convoquée la semaine dernière par le MHAVE, avec la participation de Ministres concernés,…
— Garry Conille (@ConilleGarry) October 8, 2024
Esta reacción sigue a la reunión de emergencia convocada la semana pasada por el Ministerio de Haitianos en el Extranjero (MHAVE). Contó con la participación de ministros haitianos, asociaciones locales y socios internacionales.
Conille detalló que la célula interministerial incluye a varios ministerios clave, entre ellos el Ministerio de Asuntos Exteriores (MAÉ), el Ministerio de Asuntos Humanitarios y el Ministerio de Finanzas, con el fin de coordinar y fortalecer las acciones necesarias para mitigar los efectos de las deportaciones.
La canciller haitiana, Dominique Dupuy, también condenó las medidas del Gobierno dominicano. Calificó las escenas de redadas y deportaciones como «brutales» y una «afrenta a la dignidad humana».
Según Dupuy, la política migratoria de República Dominicana «contraviene las normas internacionales en materia de derechos humanos». Exige respeto y justicia para los ciudadanos haitianos afectados.
El Gobierno dominicano anunció el 2 de octubre que comenzará a repatriar hasta 10.000 indocumentados por semana. Esta medida que afectará mayormente a la población haitiana, estimada en más de medio millón en el país.
La decisión se tomó con el objetivo de reducir lo que el gobierno dominicano percibe como un «exceso de población migrante» en sus comunidades.