El papa le dice adiós al Vaticano, iniciará su viaje más largo este lunes
Medios Panorama | | 2 mins de lectura 
Panorama Internacional. El Papa Francisco emprenderá este 2 de septiembre su viaje más largo y desafiante hasta la fecha, con un itinerario que abarca cuatro naciones de Asia y Oceanía.
A sus 87 años, y enfrentando problemas de movilidad que lo obligan a usar una silla de ruedas, el pontífice tiene como objetivo principal relanzar el diálogo con el islam, apoyar a las pequeñas comunidades católicas y misioneros, y llamar la atención sobre las graves consecuencias del cambio climático.
Durante su gira, que se extenderá hasta el 13 de septiembre, Francisco visitará Indonesia, el país con la mayor población musulmana del mundo, donde presidirá una histórica reunión interreligiosa en la mezquita Istiqlal de Yakarta.
En este evento, se espera la presencia de líderes de las seis religiones reconocidas y protegidas por el gobierno indonesio: islam, catolicismo, protestantismo, budismo, hinduismo y confucianismo. El Papa firmará, además, un documento conjunto sobre cuestiones humanitarias, de tolerancia y medioambientales.
Uno de los momentos más simbólicos de su visita a Indonesia será la inauguración del «Túnel de la Amistad», un paso subterráneo que conecta la catedral católica de Nuestra Señora de la Asunción con la mezquita Istiqlal. Este túnel representa un símbolo de la coexistencia pacífica y el respeto mutuo entre las diferentes religiones en el país.
El periplo papal continuará en Timor Oriental, un pequeño país de mayoría católica con una historia marcada por un conflicto sangriento, y Papúa Nueva Guinea, conocida por su remota localización y la presencia de misioneros católicos. Por primera vez, el Papa también visitará Singapur, una ciudad-Estado clave en la economía global y una puerta de entrada para fortalecer las relaciones con China.
Con esta gira, el Papa Francisco no solo subraya la importancia del diálogo interreligioso y el apoyo a las comunidades católicas en regiones alejadas, sino que también hace un llamado urgente a la acción global frente a la crisis climática, un tema central en su pontificado.
