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61 años del golpe de Estado que derrocó a Juan Bosch en 1963: un hecho que cambió la historia dominicana

Juan Bosch
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Panorama Actualidad. El 25 de septiembre de 1963, un golpe de Estado militar puso fin al gobierno democrático del profesor Juan Bosch, apenas siete meses después de haber asumido la presidencia de la República Dominicana. Este evento, ocurrido en las primeras horas de la madrugada, marcó un giro en la historia política del país, sumiéndolo en una nueva etapa de inestabilidad y violencia.

El día anterior, Bosch, quien asistía a una presentación del Ballet Folklórico de México en el campamento 27 de Febrero, fue llamado de emergencia al Palacio Nacional por los jefes militares. Ya en la madrugada del 25 de septiembre, el golpe se concretó. Los medios de comunicación anunciaban: “Deponen a Juan Bosch de la Presidencia… Triunvirato asumirá el poder…”, mientras Bosch era detenido por las Fuerzas Armadas.

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La llegada de Bosch al poder había sido vista como un símbolo de esperanza. Tras el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo en 1961, Bosch retornó al país y, en las elecciones de diciembre de 1962, fue electo presidente con el 58.7% de los votos. Su gobierno, que inició el 27 de febrero de 1963, impulsó reformas progresistas, entre ellas la promulgación de una nueva Constitución que promovía la libertad sindical, la reforma agraria y la regulación del latifundio. Sin embargo, estas medidas afectaron los intereses de sectores poderosos, como los empresarios y los militares, que veían en su mandato una amenaza.

El golpe fue precedido por advertencias. Días antes, Bosch había sido informado de rumores sobre conspiraciones militares e intentó sin éxito remover al coronel Elías Wessin y Wessin, a quien consideraba una figura clave en la conspiración. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, y en la madrugada del 25 de septiembre, los coroneles Guaruen Cabrera y Álvarez Albizu le notificaron que no aceptarían los cambios propuestos.

El 26 de septiembre, antes de ser exiliado a Puerto Rico, Bosch escribió una carta al pueblo dominicano en la que reafirmaba su compromiso con la democracia y la justicia social.

“Ni vivos ni muertos, ni en el poder ni en la calle, cambiarán nuestra conducta”. Su exilio marcó el inicio de un periodo de caos e incertidumbre en el país, que culminaría en la Gesta de Abril de 1965, cuando los dominicanos se levantaron en armas reclamando su regreso al poder.

A pesar de la brevedad de su mandato, el legado de Bosch se mantiene como uno de los hitos más importantes de la historia política de la República Dominicana.

Por Denia Gómez

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