Panorama Internacional. Los delegados de los 50 estados de Estados Unidos dieron verbalmente su apoyo este martes a la candidatura de Kamala Harris a la Presidencia durante la convención demócrata que se celebra esta semana en Chicago.
En una votación amenizada con música y un espectáculo de luces, los representantes de cada estado sellaron de manera simbólica la candidatura de Harris, quien ya se había hecho con el puesto el pasado 7 de agosto tras la histórica renuncia del presidente Joe Biden a la candidatura del partido.
Harris se convierte en la primera mujer de ascendencia afroamericana y de origen indio que recibe la nominación de un partido de Gobierno estadounidense, uno de los más longevos del mundo.
Como es tradición, el estado que le dio la nominación final fue el de California, del que es oriunda Harris.
El gobernador de California, Gavin Newsom, abanderó la delegación californiana. Destacó que Harris “siempre ha hecho lo correcto y ha sido una defensora de los niños, las minorías, los inmigrantes y las personas LGTBIQ”.
Harris recibió esta bendición oficial desde un mitin en el estado clave de Wisconsin, solo unos minutos después de que los delegados del partido ratificaran su candidatura en Chicago.
Justo después de que Harris fuera proclamada candidata, las pantallas de la convención se trasladaron al evento de campaña en Milwaukee. La vicepresidenta fue recibida con una gran ovación por los asistentes mientras sonaba la canción ‘Freedom’ de Beyoncé, convertida en un himno de su campaña.
Estamos muy honrados de ser vuestros nominados”, dijo Harris, junto al gobernador de Minesota, Tim Walz. Elegido para ser su compañero de fórmula y aspirante a la Vicepresidencia.
“¡Esta es una campaña impulsada por la gente y juntos trazaremos un nuevo camino a seguir!”, clamó Harris entre aplausos del público
Por su parte, la exprimera dama de EE.UU. Michelle Obama electrizó el estadio donde se celebra la Convención Nacional Demócrata. Expresó ataques al expresidente y candidato republicano Donald Trump, y un espaldarazo a Kamala Harris, a quien describió como heredera de la “esperanza”.
La exprimera dama fue recibida con un estruendoso aplauso y gritos de alegría de las miles de personas en el estadio United Center en Chicago. Allí se celebra la convención nacional en la que el jueves Harris dará un discurso para aceptar la nominación demócrata.
Obama agradeció los aplausos y afirmó que había algo “maravillosamente mágico en el aire”, no solo en el estadio, sino en todo el país, un “sentimiento familiar que había estado enterrado por demasiado tiempo”.
“¿Saben de lo que estoy hablando, verdad? Es la anticipación, la energía, la emoción de estar de nuevo al borde de un día más brillante”, afirmó Harris, quien enseguida clamó despertando la ovación del público: “¡Estados Unidos, la esperanza está haciendo un regreso!”.
De esa forma, la exprimera dama aludió al lema de “esperanza” que llevó a su marido, Barack Obama, a la Casa Blanca en 2008 y trazó un paralelismo con la historia personal de Harris, quien, como la propia Michelle Obama, idolatraba a su madre y tuvo que guardar luto por su muerte.
Michelle Obama, con un discurso contundente contra Trump, a quien no nombró, emocionó a los miles de asistentes. Más aún que el discurso del presidente de EE.UU., Joe Biden, en el primer día de la convención el lunes.
La carismática exprimera dama cargó contra la “limitada y estrecha” visión del mundo de Trump, afirmando que se sintió amenazado por la presencia de una familia afroamericana en la Casa Blanca y consideró que en esta campaña ha vuelto a las mismas “feas, misóginas y racistas mentiras”.
De esa forma, pidió a los asistentes que acudan en masa a las urnas en noviembre para elegir a la que podría ser la primera mujer afroamericana y la primera persona de origen indio en llegar a la Casa Blanca.
El segundo día de la Convención Demócrata en Chicago comenzó con la actuación de la famosa cantante de soul Patti LaBelle, el rapero Common y el testimonio de un votante de Alabama que votó tres veces por el expresidente Donald Trump y, ahora, apoya a la vicepresidenta y aspirante demócrata Kamala Harris.
La expectación es máxima entre los asistentes a la convención, que este martes podrán disfrutar de los discursos del expresidente Barack Obama (2009-2017), la exprimera dama Michelle Obama y del segundo caballero, Douglas Emhoff, entre otros.
El estadio United Center, donde se celebra la convención, estaba abarrotado desde primera hora de la tarde con miles de asistentes que bailaron al ritmo de la música de LaBelle y Common y que aplaudieron con fuerza al escuchar el testimonio de Kyle Sweetser, un trabajador de la construcción de Alabama.
“Voté por Trump, no una vez, no dos veces, sino tres veces. Trabajo en la construcción, trabajo con las manos y Trump nos dijo que velaría por la clase trabajadora. Así que hice mi primera donación política a Trump, y le doné muchas veces a lo largo de su presidencia”, narró Sweetser.
Desde el escenario, Sweetser explicó cómo su opinión cambió cuando vio el impacto que la política arancelaria de Trump tenía en los precios de los materiales para la construcción.
Fue en ese momento, según contó, cuando se dio cuenta de que Trump no defendía a él, sino que estaba “llenándose sus propios bolsillos”.
“Creo que nuestros líderes deberían sacar lo mejor de nosotros, no lo peor. Por eso voto por Kamala Harris. Ella es dura. Ella va a hacer frente a la inflación. Trump la empeorará. Voto por Kamala Harris porque ella nos hará sentir orgullosos de ser estadounidenses de nuevo”, concluyó Sweetser, provocando aplausos del público.
Poco después, intervino también Stephanie Grisham, que trabajó con Trump, ejerciendo como portavoz de la Casa Blanca entre julio de 2019 y abril de 2020, y también como jefa de gabinete de la entonces primera dama, Melania Trump.
“No solo era una partidaria de Trump. Era una verdadera creyente. Era una de sus asesoras más cercanas”, comenzó Grisham, quien a continuación pintó una imagen de un Trump que no tiene “empatía” y que incluso “se burla de sus partidarios” cuando nadie le ve.
“No tiene empatía, ni moralidad, ni fidelidad a la verdad. Solía decirme que no importa lo que digas, Stephanie, repítelo lo suficiente y la gente te creerá”, explicó.
Grisham ha dicho anteriormente que tiene “miedo” de un segundo mandato de Trump y que no votó por el expresidente en 2020 incluso cuando trabajaba para la exprimera dama.
Los Teamsters, un sindicato mayoritariamente de camioneros, que hace un mes habló por primera vez en una convención republicana a petición del expresidente Donald Trump, fue homenajeado este martes en el cónclave del Partido Demócrata en Chicago, que ha dado un apoyo masivo al sindicalismo.
El homenaje a los sindicalistas, que contó la historia de Kenenth Stribling, responsable de pensiones de los Teamsters de Wisconsin, fue una muestra más del apoyo demócrata a los sindicatos y a la clase trabajadora, un grupo de votantes clave para ganar las elecciones, sobre todo en los estados del cinturón de óxido (Rust Bbelt) y del medio oeste.
Los más de 4.000 delegados demócratas convocados a este cónclave, que culminará el jueves con la aceptación de la nominación de la candidatura presidencial de Kamala Harris para las elecciones de noviembre, han presumido del apoyo sindicalista con carteles con el lema “Sí al sindicato”.
Además, lo portavoces del partido han reiterado que el presidente Joe Biden, que renunció a la reelección hace un mes. Este ha sido el presidente más prosindicatos de la historia reciente del país.
Trump (2017 -2021) intentó en la convención republicana de julio recibir un histórico apoyo del presidente de los Teamsters, SeanO’Brien. Hizo una defensa a ultranza de la representación colectiva el poder de los trabajadores organizados ante una audiencia conservadora normalmente opuesta a esos discursos.
O’Brien no ha sido invitado a hablar en esta convención demócrata, algo que es interpretado por analistas como un intento de afear su acercamiento a Trump.
POR EFE