Panorama Entretenimiento. -La rapera estadounidense de origen dominicano Cardi B está más que acostumbrada a lidiar con los ‘trolls’ de internet, quienes no pierden la oportunidad de criticarla con dureza por sus operaciones estéticas.
Como reseñan medios internacionales, a la rapera nunca le ha temblado el pulso al hablar abiertamente de sus procedimientos quirúrgicos, ya sea para someterse a una liposucción o agrandar el tamaño de sus pechos, por lo que le importa poco lo que sus detractores digan de ella.
En su cuenta de Instagram, la artista de 31 años ha respondido a las burlas recibidas tras su última actuación en Las Vegas el pasado fin de semana.
Los ‘haters‘ se han cebado una vez más con su silueta, apuntando con crueldad que la intérprete habría ganado unos kilos de más. En el vídeo publicado, Cardi ha demostrado el escaso impacto que tienen tales comentarios.
“Me están haciendo ‘body-shaming‘. Estoy tan triste”, asegura en tono irónico mientras se dedica a comer tortitas. “Todo el mundo dice que estoy gorda y que mi trasero es enorme”, añade mientras finge ponerse a llorar. Es en ese momento cuando Cardi agarra un bote de nata montada para aderezar su desayuno. “Todo el mundo me odia”, señala al tiempo que se chupa los dedos.
Las últimas fotos en su perfil de la plataforma muestran a una Cardi más provocadora que nunca, enfundada en un ajustado ‘body’ negro que deja muy poco a la imaginación y llevándose una mano a sus partes íntimas. Como era de esperar, los comentarios ilustran la división de opiniones que genera este tipo de gestos.
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