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Arrestan al alcalde de Newark durante protesta contra centro de detención de inmigrantes

El alcalde de Newark, Ras Baraka, fue arrestado el viernes en un centro federal de detención de inmigrantes donde ha estado protestando por su apertura esta semana, dijo una fiscal federal.
Ras Baraka, alcalde de Newark
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Panorama Internacional. El alcalde de Newark, Ras Baraka, fue arrestado el viernes en un centro federal de detención de inmigrantes donde ha estado protestando por su apertura esta semana, dijo una fiscal federal.

Se trata de Antonio Báez Ortega de 52 años, según reporta el periódico el Nuevo Día de Puerto Rico. El hombre trabajador de la construcción en Toa Baja se precipitó el pasado 28 de marzo y aun su cuerpo permanece en la isla a espera de ser repatriado para su sepultura, indica el medio.

Alina Habba, fiscal federal interina de Nueva Jersey, dijo en la plataforma social X que Baraka cometió allanamiento e ignoró las advertencias del personal de Seguridad Nacional para que abandonara Delaney Hall, un centro de detención administrado por el operador de prisiones privadas GEO Group.

Habba dijo que Baraka había “optado por hacer caso omiso de la ley” y añadió que fue puesto bajo custodia.

Baraka, un demócrata que se postula para gobernador de Nueva Jersey, ha abrazado la lucha contra la administración Trump sobre la inmigración ilegal.

Se ha opuesto agresivamente a la construcción y apertura del centro de detención de 1,000 camas, argumentando que no se debería permitir su apertura debido a problemas con los permisos de construcción.

Los testigos dijeron que el arresto se produjo después de que Baraka intentara unirse a un recorrido programado por las instalaciones con tres miembros de la delegación del Congreso de Nueva Jersey, los representantes. Robert Menendez, LaMonica McIver y Bonnie Watson Coleman.

Cuando los funcionarios federales le impidieron la entrada, estalló una acalorada discusión, según Viri Martínez, activista de la Alianza de Nueva Jersey por la Justicia de los Inmigrantes. La discusión continuó incluso después de que Baraka regresara al lado público de las puertas.

“Hubo gritos y empujones”, dijo Martínez. “Luego los agentes se abalanzaron sobre Baraka. Tiraron al suelo a uno de los organizadores. Esposaron a Baraka y lo metieron en un coche sin matrícula”.

El Departamento de Seguridad Nacional dijo en un comunicado que cuando un autobús de detenidos entraba en el centro de detención, “un grupo de manifestantes, entre ellos dos miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, asaltaron la puerta e irrumpieron en el centro de detención”.

Según el comunicado, los dos congresistas Robert Menendez Jr. y Bonnie Watson Coleman, y varios manifestantes se encontraban “encerrados en una caseta de vigilancia” del centro.

La subsecretaria Tricia McLaughlin, citada en el comunicado, lo calificó de “algo más que una estrambótica maniobra política” y dijo que ponía en peligro la seguridad de los agentes y de los detenidos.

“Los miembros del Congreso no están por encima de la ley y no pueden irrumpir ilegalmente en los centros de detención. Si estos miembros hubieran solicitado una visita, se la habríamos facilitado”, declaró McLaughlin.

El departamento dijo que el centro cuenta con los permisos adecuados y que las inspecciones han sido autorizadas.

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