RD a un año de la crítica del Sermón de las Siete Palabras 2024
Panorama. Tras un año de que líderes religiosos abordaran, durante el tradicional Sermón de las Siete Palabras, en Semana Santa, algunos de los males que aquejan a la sociedad, se encuentran luces y sombras en los avances de dichas peticiones o críticas.
Durante el sermón de 2024, temas como el sistema de salud, la justicia social, la inseguridad y la crisis humanitaria de Haití, ocuparon el centro del mensaje eclesiástico. A la fecha, ¿cómo ha avanzado el país en la atención de esas problemáticas?
En la primera palabra, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, el padre Keiter de Jesús Luciano Alcántara de la Parroquia San Juan Bautista, pidió perdón por aquellos que han perdido de vista la fraternidad entre hermanos, sumergiéndose en una realidad virtual que les impide ver y sentir el sufrimiento de los demás.
Ante la reciente tragedia ocurrida en el Jet Set, donde un total de 221 personas perdieron la vida; el pueblo dominicano, conmocionado por la magnitud del accidente, ha mostrado solidaridad, empatía y fraternidad para con los afectados.
En 2024, otros de los temas tocados por varios de los religiosos fueron “la crisis en el sistema penitenciario, la falta de justicia social y la exclusión en el sistema de salud”.
Sobre este llamado a la reflexión y al cambio, a pesar de que la Procuraduría y Prisiones, han intentado implementar medidas como el refuerzo de los programas de reinserción social, inauguración de Centros de Atención Provisional para Privados de Libertad y otros, según los mismos expertos en materia penitenciaria, el hacinamiento, la seguridad, las condiciones actuales de las cárceles, no garantizan la dignidad de los privados de libertad y ni promueven su rehabilitación efectiva.
La reforma del sistema penitenciario continúa siendo un desafío para la República Dominicana.
En cuanto al Sistema de Salud, el gobierno ha dado pasos como la ampliación de cobertura del SENASA, mejora de infraestructura de hospitales y hasta la mejoría de la partida presupuestaria para el sector, sin embargo, tenemos un sistema de salud prácticamente colapsado.
Lograr que el acceso a la salud deje de ser un lujo, es el principal reto del sistema. A esto se añade la precaria calidad de los servicios, la necesidad de mejoría de la cobertura para proteger a los usuarios de los altos costos, urgencia de construcción de hospitales con espacio y tecnología adecuada, desafíos que permanecen afectando el país.
El Sermón de las Siete Palabras del año pasado, le sirvió al diácono Ángel Cano Sención, para, al proclamar la quinta palabra, «Tengo sed», hacer un llamado a la solidaridad dominicana frente a la situación haitiana.
“Vemos la situación de nuestro hermano pueblo de Haití, sometido al desgarre social y político que generan las ambiciones incentivadas. Son tiempos que demandan una respuesta solidaria y valiente, que respete la libertad y soberanía de nuestros países, que procure explicitar auténticamente y con firmeza los reales propósitos y agendas globales, regionales y como país”, dijo Sención.
Históricamente, Haití ha representado un reto importante para la República Dominicana. La llegada de ilegales de dicho país al territorio nacional se ha vuelto una preocupación significativa, incluso, a finales de marzo, fue realizada una marcha en Friusa, Bávaro, en reclamo de acciones concretas por parte de las autoridades sobre este tema.
El gobierno hace intentos de avanzar con la situación, tratando de mantener una postura humanitaria pero firme, sin embargo, continúa siendo un tema pendiente por resolver.
Otra crítica elevada durante del sermón de 2024 fue durante la séptima palabra: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.
Aquí, Ángela López, miembro de la comunidad laica, elevó sus plegarias por “La inseguridad ciudadana, la crisis climática, los niños y niñas abusados sexualmente, las mujeres maltratadas y asesinadas, las víctimas del fuego de Salcedo, y de La Victoria, las elecciones de mayo, la política malentendida y ejercida, los mercaderes de la política que nos están prometiendo un paraíso; y los que nos quieren hacer creer que ya vivimos en él”.
Es un secreto a voces que aunque las autoridades afirman la reducción de la inseguridad en el país y el sometimiento a la justicia de quienes violen las leyes en cualquier sentido; la delincuencia, la violencia, feminicidios y los casos de corrupción como el de la Cámara de Cuentas, son temas que se viven y ven a diario en República Dominicana.
Al arribar otra vez la Semana Mayor, desde el altar de la Catedral Primada de América se alzarán nuevas plegarias. Un nuevo llamado a la transformación, a la atención de desafíos no atendidos, a la construcción de un país más justo, seguro y humano.
