Opinión

¿Qué somos?

COMPARTIR

Panorama Opinión. A propósito de un estudio realizado por la universidad de Stanford, dirigido por el Dr. Cristopher Gardner, científico de Nutrición y Dietética, del cual se ha hecho un documental publicado en la plataforma de streming Netflix, con el nombre Somos lo que comemos, en el que se lleva a cabo un experimento con gemelos idénticos, los cuales comparten el 100% sus genes, y lo que comen por ocho semanas. Los resultados son satisfactorios, el cambio de la dieta omnívora por una vegetariana produce beneficios a corto plazo para la salud de los participantes. Hasta aquí se ve genial, pero veamos la otra cara de la moneda.

La forma y la disposición de la dentadura en las especies dice con claridad de qué se alimenta. Los carnívoros disponen de grandes colmillos y molares diseñados para comer carne, los herbívoros, de igual forma, tienen un diseño para triturar hierbas. Si esta es dura o blanda, así cambiará la forma y la resistencia. En el caso de los antepasados del Homo Sapiens, en concreto el Homo Ergaster, por el tamaño de su cerebro, todo indica que comían retoños de plantas, frutas y todo aquello que por su escasa dureza se pudiera comer. Pero hace alrededor de 100 mil años se produjo el gran salto evolutivo en los primates, con la aparición del Homo Sapiens e increíblemente, lo que hizo esto posible fue el cambio en la dieta. Pasamos de ser vegetarianos a omnívoros. Pero todo esto impulsado por la domesticación del fuego. Con el control de éste podíamos cocinar las carnes y los demás alimentos.

Helicóptero espera para llevar a Biden del Capitolio tras la toma de posesión de Donald Trump

Pensemos por un momento que el sistema digestivo empieza en la boca, y mientras más blando y suave es lo que comemos, será más fácil la digestión y aprovechamos mejor los nutrientes. Imaginémonos un cereal conocidos por todos como el arroz, su cáscara es tremendamente dura y resistente, no se pudre y tiene diferentes usos comerciales. Sería imposible para los humanos comer el arroz con cáscara. En este caso la digestión de este grano empieza en las factorías de arroz que le quitan la cáscara. Pero tomemos un grano sin cáscara y llevémoslo a la boca, su dureza es tan extrema que no es posible comerlo. Pero si lo ponemos al fuego durante 20 o 30 minutos, vualá, es tan suave y rico que hoy es uno de los cereales más consumido en el mundo. Lo mismo sucede con el trigo, el maíz, las carnes y todo lo que comemos. Nuestra digestión no inicia en la boca, sino, en las fábricas y las industrias que procesan alimentos. ¿Pero lo de los cereales y los cultivos inició apenas hace 10 mil años, con la revolución agrícola, y si de 100 mil años, hace tan solo 10 mil que se produjo este cambio radical, que paso con los 90 mil años anteriores? ¿Fuimos mejores, peores, más exitosos o menos, nos enfermamos más o menos, cómo era mejor?

Estas interrogantes requieren un poco más de profundidad. Ya no es solo lo que observamos en los fósiles, también tenemos la genética, que nos dice las cosas con una exactitud asombrosa. Hoy sabemos que comer carnes cocinadas nos hizo el cerebro más grande, y cocinar los alimentos en sentido general, nos permitió un sistema digestivo más pequeño. Y esto a su vez permitió un mayor uso de energía para el cerebro, y todo esto junto nos hizo humanos. Ahora somos hombres sabios, esto significa en español Homo Sapiens.  ¿Entonces, qué somos?, somos humanos porque somos omnívoros, comemos de todo, siempre y cuando esté cocinado o sea blando, pre digerido.

¿Qué ha cambiado en los últimos diez mil años?, creo que es la pregunta clave para responder mucho de los problemas actuales, como la salud, por ejemplo. Y el mayor impacto de estos cambios tienen que ver con el sedentarismo. Ser sedentarios nos está dando muy duro como especie. Los 90 mil años anteriores fuimos una especie en constante movimiento. Si queremos tener mejores niveles de salud y calidad de vida la opción no es cambiar la dieta de la humanidad, sino, ser más activos, más ejercicio, más actividad física. Esa es la clave evolutiva.

© 2025 Panorama
To top