La frontera por Dajabón permanece en calma este miércoles luego del incidente de ayer, martes, protagonizado por un grupo de haitianos que penetró a territorio dominicano para obstaculizar el patrullaje del Ejército de la República Dominicana (ERD) en la carretera del lado oeste de la verja perimetral paralela al límite fronterizo.
Los ciudadanos del país vecino quemaron neumáticos, porque alegan que los predios contiguos al muro fronterizo dominicano son propiedad de su nación. En cambio, las autoridades locales defienden la propiedad de esos terrenos, que se encuentran del lado dominicano en las pirámides que dividen los dos países.
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Los alrededores de la nueva área en conflicto están vigilados por militares del Ejército dominicano, quienes impiden el acceso de civiles a la zona que reclaman los haitianos, que es uno de los dos caminos de doble vía que se construyen en Dajabón y por cuyo centro se levanta la verja que protege el lado dominicano.
En cuanto al comercio, desde tempranas horas los extranjeros hacen filas para regresar a su país con artículos alimenticios comprados en Dajabón. Dichos productos son llevados a Haití mediante los corredores humanitarios establecidos por el Gobierno dominicano.
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Durante una breve reunión con agentes de protección ambiental, el comandante del Décimo Batallón del Ejército, Sosa Cruz, quien intervino para que no haya un enfrentamiento durante las movilizaciones de los haitianos, dijo que la línea sigue siendo la misma que se estableció en 1929, por eso están las pirámides ahí y no deben de incomodarse por la situación.
El incidente ocurrió próximo al canal que realizan civiles haitianos para desviar el río Masacre, dónde el ejército del lado dominicano mantiene una mayor presencia de militares para preservar la soberanía y la paz del territorio dominicano.