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Panorama Salud. De acuerdo a nuevos criterios de diagnóstico que han acordado especialistas de todo el mundo, la esclerosis múltiple podría ser detectada antes de que el paciente presente síntomas de la enfermedad.
Teniendo en cuenta los avances científicos de los últimos años, si se detectan lesiones cerebrales inequívocas en pruebas de neuroimagen, facilitarán un mejor diagnóstico temprano, lo que ayudaría a la aplicación de tratamientos y un menor riesgo de que la enfermedad progrese hacia la discapacidad.
Según los especialistas, los nuevos criterios también amplían los tipos de lesiones cerebrales que se pueden valorar.
La esclerosis múltiple es la primera causa de discapacidad no traumática en adultos jóvenes, según la Sociedad Española de Neurología. Se debe a que el sistema inmune ataca por error la mielina de las neuronas, lo que afecta a la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo (a diferencia de la ELA, o esclerosis lateral amiotrófica, que se debe a la destrucción de un tipo concreto de neuronas y es más grave). En el caso de la esclerosis múltiple, en ausencia de tratamiento, la enfermedad puede progresar con los años hacia la necesidad de utilizar silla de ruedas y hacia la ceguera.
“La perspectiva de las personas a las que se diagnostica esclerosis múltiple es mucho mejor ahora que hace unos años… El cambio ha sido posible gracias a la mejora de los tratamientos, sobre todo los fármacos de alta eficacia introducidos en los últimos diez años”, explicó a La Vanguardia el neurólogo Xavier Montalban, director del Centre d’Esclerosi Múltiple de Catalunya en el hospital Vall d’Hebron y coordinador del comité científico internacional que ha elaborado los nuevos criterios diagnósticos.
Para que estos fármacos lleguen a los pacientes, es necesario diagnosticar correctamente la enfermedad, y conviene hacerlo de manera precoz, antes de que se acumulen daños neurológicos.
“Nos encontramos con personas que se hacen una prueba de neuroimagen por otro motivo, por ejemplo por migrañas, que tienen lesiones características de esclerosis múltiple pero no tienen síntomas, y a las que no hemos podido dar un diagnóstico y tratar; al cabo de un tiempo vuelven a la consulta con un brote de esclerosis múltiple; es algo relativamente común y muy frustrante”, declara Montalban.
Con los nuevos criterios, que se publican hoy en The Lancet Neurology, “vamos hacia un diagnóstico más precoz y más preciso, basado en la biología de la enfermedad y no en sus síntomas, que son muy variables según cada paciente”.