Los abogados defensores de José Ramón Peralta han argumentado que ya no existen razones jurídicas que justifiquen la continuidad de su cliente en prisión mientras se desarrolla la investigación y el proceso judicial de Operación Calamar.
Pedro Balbuena, miembro de la defensa del exministro administrativo de la Presidencia, ha sostenido que la medida de coerción más severa no tiene sentido en este punto, ya que Peralta no representa un peligro para la investigación, que lleva años en curso, ni para el proceso en sí.
La jueza Ana Lee Florimón, del Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, ha aplazado la audiencia para revisar la medida de coerción y escuchar los argumentos de ambas partes, programando la próxima audiencia para el martes.
Al concluir la sesión, Balbuena ha subrayado que José Ramón Peralta ha pasado casi ocho meses en prisión sin que se haya revisado su medida de coerción. Ha calificado esta detención como injusta y arbitraria, argumentando que carece de fundamento y debe cesar.