Panorama Opinión- En las calles turbulentas del país, los motoconchistas son parte de la cultura nacional. Estos motorizados con ingresos promedios este 30,000 y 50,000 pesos al mes, dinamizan la economía y hacen posible que miles de personas lleguen a sus destinos a tiempo. Detrás del ruido de los motores y el vaivén de las calles, hay historias de esfuerzo y sacrificio que merecen ser contadas.
Se ha tergiversado al mandatario, no dijo «plagas» dijo «Placa, pero lo ha hecho un comunicador oficialista y esto ha desatado un escándalo,.
¿YA LEÍSTE LA CUARTA EDICIÓN DE PANORAMA IMPRESO CON LA ENCUESTA STATU-QUO-PANORAMA?
Para muchos hombres, ser motoconchista no es solo un trabajo, es la forma en que alimentan a sus familias y aseguran un futuro para sus hijos. En un país donde las oportunidades laborales a menudo son escasas, el motoconcho se ha convertido en el medio para llevar pan a la mesa de miles hombres y algunas mujeres que buscan un sustento digno.
A pesar de los desafíos y las críticas que enfrentan, los motoconchistas continúan siendo un pilar fundamental en la movilidad de nuestras ciudades. Su rapidez y economía los convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan evitar los interminables tapones de nuestras callea y avenidas, pero también son los aliados de la clase trabajadora de zonas marginadas que ante el peligro y la inseguridas evitan a madres, padres y especialmente estudiantes llegar a casa «sanos y salvos».
Detrás de cada motorista hay una historia, por algo lo son y si bien es cierto que generan caos. Son padres, hijos, hermanos, y en cada viaje que realizan, están construyendo un mejor futuro para sus familias, también es un segmento que no saldrá a la calle a delinquir. Es hora de reconocer la labor invaluable de los motoconchistas y brindarles el respeto y apoyo que merecen, llamarlos «Plagas» en un exceso, más bien el deber del Estado es continuar regulando el uso de los motores, en materia de transito ciertamente generadores de muchos accidentes por falta de formación vial y con repercusiones serias en la salud pública nacional ante el costo de estos eventos, pero solo hay que regularlos, pues marginarlos en atentar contra el sustento de miles.
Pero además, ante la expresión del comunicador Virgilio Féliz donde afirma son «plagas», hay que recodarle que más allá de los motoconchos, miles de personas usan motores para transportarse y en especial una clase media que cansada de los tapones está migrando de carro a motores. ¡Cuidado! Mucho cuidado, llamarles «plagas» ahuyentar un voto que llevó al presidente Luis Abinader al poder, también los ciclitas forman parte de 68% que según la encuesta Statu-Quo Panorama podrían lograr la reelección por voto mayoritario.