El Ejército Popular de Liberación de China (EPL) «ha expulsado» este martes un buque de guerra estadounidense que «invadió sus aguas territoriales» frente a las disputadas islas Xisha (islas Paracelso), en el mar de la China Meridional. Así lo denunció Li Huamin, un portavoz militar chino que instó a Washington a «centrarse en la prevención y el control de covid-19» en casa y contribuir más a la lucha internacional contra la pandemia, en lugar de desestabilizar «la seguridad y la paz regionales», recoge Global Times.
Aeronaves y fuerzas navales chinas, enviadas a escoltar el destructor de misiles guiados estadounidense USS Barry, «siguieron y monitorearon su curso, identificaron el barco, le lanzaron una advertencia y lo expulsaron», detalló Li, portavoz del Comando del Teatro de Operaciones del Sur del Ejército chino. Según explicó, las acciones de EE.UU. podrían haber causado fácilmente un accidente.
Las acciones «provocadoras» de EE.UU. «violaron seriamente el derecho internacional y las normas relacionadas», así como «los intereses de la soberanía y la seguridad de China», además de «aumentar de forma intencionada los riesgos de seguridad regional», recalcó Li.
El vocero advirtió que las fuerzas chinas cumplirán resueltamente su deber, salvaguardarán la soberanía y la seguridad nacionales, así como la paz y la estabilidad en el mar de la China Meridional.
Un experto militar chino que quiso mantener el anonimato sostuvo en declaraciones a Global Times que, incluso en medio de múltiples brotes de covid-19 dentro de su Ejército, EE.UU. está «ansioso» por demostrar que todavía tiene la capacidad militar, pero el último incidente «ha expuesto aún más» su temor de que está perdiendo presencia en la región.
Mientras tanto, Pekín estaba listo a defenderse de las provocaciones militares de EE.UU. incluso «en su mejor momento», y expulsar a un destructor «es una advertencia» para Washington que muestra que el Ejército chino «es capaz y está decidido a salvaguardar la soberanía y la integridad territorial», señaló el experto.
A principios de esta semana, el USS Barry atravesó el cercano estrecho de Taiwán en su segundo «tránsito de rutina» en un mes, seguido de cerca por un portaaviones chino en ambas ocasiones.
Los buques de guerra estadounidenses regularmente ‘patrullan’ el Estrecho, así como los mares de la China Meridional y de la China Oriental, citando la necesidad de proteger la «libertad de navegación», aunquqe Pekín ha criticado repetidamente estas operaciones como una violación de su soberanía.
Fuente: RT en Español