Carros presidenciales dominicanos con bajo blindaje, pero altos niveles de seguridad

Uno de los símbolos más representativos del poder de un presidente, es su automóvil.  Los vehículos presidenciales exceden la función de ser sólo medios de transporte, algunos cuentan con extrema seguridad, como el Cadillac One -apodado La Bestia, el coche del presidente de los Estados Unidos.

A la fecha ninguno de los presidentes dominicanos ha utilizado un auto blindado. El politólogo Daniel Pou, confirma el dato: “Han sido vehículos standard, algunos han tenido cristales y gomas blindadas, pero los blindados por completo resultan incómodos y pocos ágiles, pesan mucho”, precisó a Panorama.

Durante nuestra investigación sobre los vehículos de los líderes presidenciales, pudimos constatar además que, a través de los años, estos han optado por la practicidad sobre la ostentación. Ninguno ha adquirido vehículos exclusivos, de extremo lujo y algunos, como el expresidente Hipólito Mejía, conservan, a la fecha, el mismo vehículo de su gestión gubernamental.

Hipólito reconocido por su estilo sencillo, ha optado por vehículos que reflejan su enfoque pragmático. El exmandatario Leonel Fernández, a su vez, ha mantenido una imagen de austeridad a pesar de ocupar la presidencia en múltiples periodos, y Danilo Medina ha seguido la misma línea, seleccionando vehículos que priorizan la funcionalidad sobre la opulencia.

¿Qué es el blindaje?

Se refiere a barreras físicas de protección, utilizadas en sistemas de transporte o combate para reducir o evitar el daño causado por el fuego enemigo. El blindaje se clasifica en cinco niveles dependiendo de su resistencia y protección a los distintos tipos de armas y proyectiles.

El bajo nivel de blindaje de los vehículos presidenciales del país ha sido un elemento común.

“Cuando un presidente usa un vehículo blindado es dependiendo de la amenaza que tenga, por ejemplo, los presidentes de los Estados Unidos, Colombia y México, lo usan por el tipo de amenaza que reciben y que tiene que ver con el contexto sociopolítico del país”, explicó Raúl Liranzo, lo que significa que, al parecer, en República Dominicana, existe un clima de seguridad favorable para los mandatarios. Salvo el caso aislado del expresidente Rafael Leónidas Trujillo, quien fue ajusticiado en su vehículo.

Hay diferentes escalas de blindaje del 1 al 5 y los presidentes dominicanos usan el blindado de nivel 3, diseñado para la protección contra disparos de armas calibre 38, 45, 9 mm y 44 Mágnum; los cristales deben tener un grosor de 21 mm, compuesto de aramida y acero balístico y es para vehículos de medio porte.

En relación con otras potencias y países de la región, los presidentes dominicanos no ameritan mayor nivel de seguridad. Sin embargo, cuentan con medidas de precaución hasta para el lavado del vehículo.

Lavar el automóvil de un presidente no es una tarea ordinaria; implica una serie de medidas de seguridad y protocolos especiales para garantizar la integridad del líder y su entorno. En primer lugar, es fundamental seleccionar un lugar seguro y controlado para llevar a cabo esta actividad, preferiblemente dentro de los terrenos del Palacio Nacional o en su residencia.

Antes de iniciar el proceso de lavado, se realiza una exhaustiva inspección del vehículo para detectar cualquier objeto extraño o posible amenaza, con equipos de detección de dispositivos y se realizan revisiones manuales minuciosas en cada área del automóvil.

El personal encargado del lavado es solo uno o dos hombres, normalmente militares o policías del cuerpo de seguridad presidencial.

Durante el proceso de lavado, se mantiene la vigilancia de otros militares que observan y se establece un cerco de seguridad, donde nadie puede pasar.

Se lavan con productos especiales, internamente se aspiran y se evita el uso de productos con fuerte olor o con inflamables.

Una vez completado el lavado, se lleva a cabo una inspección final, en algunas ocasiones se vuelve a usar un dispositivo para descartar la presencia de micrófonos y demás.

Lavados más profundos y mantenimientos mecánicos se realizan muchas veces mediante empresas especializadas.

En el caso del combustible, alguien de suma confianza y casi siempre custodiado, suele abastecer el vehículo presidencial.

Por lo regular, el personal de seguridad de estos autos presidenciales acompaña a líderes políticos antes y después de su mandato. Esta fidelidad es un testimonio no solo de las habilidades políticas de estos líderes, sino también de la conexión personal que se alcanza en el tiempo lo que se convierte también en parte de su entorno seguro.

Algunos de los vehículos utilizados por mandatarios dominicanos de años recientes, durante y después de su gestión de gobierno, los presentamos a continuación:

•          Joaquín Balaguer: Reconocido por su sobriedad, optaba por un vehículo Ford modelo LTD, ya sea en un distintivo azul o con una capota beige o marrón, durante sus recorridos. Este vehículo le acompañó durante casi 4 décadas.

•          Jacobo Majluta: El líder perredeísta y fundador del Partido Revolucionario Independiente (PRI), eligió una VAN azul verdoso marca Ford Ecoline, marcando una presencia discreta pero eficiente, donde normalmente se trasladaba en un solo vehículo junto a colaboradores.

•          Leonel Fernández: En sus inicios y previo a la presidencia en 1996, se desplazaba en una jeepeta Mitsubishi Montero, mientras que, en la actualidad, ha evolucionado hacia un Lexus y ha incorporado un Jeep Wrangler a su flota, demostrando adaptabilidad a lo largo del tiempo.

Fernández usó siempre también el modelo Land Cruiser en su retorno en el 2004 pues eran los vehículos ya existentes en el Palacio Nacional.

•          Hipólito Mejía: Conservador en sus elecciones de vehículos, aún utiliza una Land Cruiser dorada que mantiene en su residencia. Durante su mandato, se destacó por recorrer el país en una casa móvil fabricada por la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) y que decidió usar para sus recorridos con el fin de que todos los colaboradores estuviesen en el mismo vehículo.

•          Danilo Medina: Desde su juventud, Medina mostró una preferencia por la marca Mitsubishi, iniciando con una Mitsubishi 2800 azul de combustible diesel. En sus años en el poder, se inclinó constantemente por vehículos Toyota Land Cruiser negros, manteniendo una continuidad en sus elecciones y hasta el momento continúa usando el mismo modelo y color. Como dato curioso, fuentes indican que en algunas ocasiones usó la casa móvil dejada por Hipólito Mejía. Al presidente Medina, en el año 2015 el empresario Rafael Ureña García alias ¨Chico´s¨ le obsequió el DANI-HOME, un lujoso autobús equipado con todas las comodidades para su campaña electoral, pero indican que el expresidente no lo quiso utilizar.

•          Luis Abinader: El actual presidente Abinader rompió con la tradición al llegar a su toma de posesión en un llamativo vehículo eléctrico de alta gama, un Tesla Modelo S color negro. Posteriormente, ha sido visto en un Lincoln Navigator y, más recientemente, en su campaña para la reelección presidencial, ha optado por un Ford Bronco, reflejando un estilo moderno y versátil.