El segundo decenio del siglo XXI ha terminado para las Grandes Ligas, uno donde la marca dominicana consolidó su posicionamiento con 388 peloteros en acción entre 2010 y 2019, el 49.5% de los 783 que han jugado desde que Osvaldo Virgil abrió la puerta en 1956.
Si bien fue la década de menores premios oficiales de las últimas cuatro, donde se vio la peor versión de Albert Pujols, el adiós de Alex Rodríguez y David Ortiz y los criollos se afianzaron como el grupo más vulnerable para fallar a pruebas de dopaje, fue la que certificó a figuras como Nelson Cruz (líder en jonrones en el trayecto con 346), Edwin Encarnación, José Bautista y Johnny Cueto.
Hubo 274 jugadores que debutaron en la década, el mayor número entre las siete que llevan los quisqueyanos pululando en el Big Show.
DL elaboró un equipo ideal del trayecto, tomando como referencia principal las victorias sobre jugador reemplazo en la versión de FanGraphs (fWAR), además de las estadísticas tradicionales y la sabermétrica que mide el peso de las carreras creadas plus (wRC+).
Manny Machado, que cosechó la tercera mayor cantidad de WAR en el tramo con 33.2, no quedó en el equipo, puesto que pierde ante Adrián Beltré en tercera y no alcanza a José Reyes en la parada corta.
El equipo por posición
Receptor: Gary Sánchez. El máscara de los Yanquis jugó casi la mitad de los partidos que Welington Catillo (372-726), aun así dobló las WARS en FG por 11.5-5.1, aunque en Baseball-Reference los empareja con el veterano delante (12.2-11.3). Sánchez tuvo una línea ofensiva de .246/.328/.518 con 105 jonrones y 262 vueltas empujadas. Salvó 8 carreras, mientras Castillo le costó 42 a sus equipos y sacó el 33% de los corredores que se fueron al robo, un punto por delante de su compatriota cuando la media de la liga fue 28%.
Inicial: Carlos Santana. La temporada 2013 fue la última donde Santana jugó una cuota importante su posición original, la receptoría, con 84 partidos. Desde entonces ha jugado más en la inicial, en 830 de los 1,213 encuentros que acumula en la MLB. Acumuló en la década una línea ofensiva de .250/.367/.450 en promedio de bateo, embasarse y extrabases, con 232 vuelacercas, 766 empujadas, 20.9 WAR y 122 de wRC+. Su balance es de una carrera salvada con el guante.
Intermedia: Robinson Canó. El petromacorisano fue el dominicano con el WAR más alto en la década (46.3) en un decenio donde ligó 1,695 imparables y tuvo una línea de .300/.359/.496, con 237 bambinazos y 878 producidas. Si bien en las dos últimas campañas ha descendido, en el decenio no tuvo competencia.
Antesala: Adrián Beltré. Solo seis jugadores tuvieron un aporte mayor que este futuro miembro de Cooperstown entre 2010 y 2019. El de Herrera acumuló 42.8 WAR, logró tres Guantes de Oro con promedios de .307/.358/.514 y sumó casi la mitad de su total de imparables (1,466 de los 3,166), entre ellos 227 jonrones y 801 vueltas.
Campo corto: José Reyes. Fue una década por debajo en una posición donde el país ha tenido grandes representantes. Si bien lo mejor de La Melaza se vio en el primer decenio del siglo, en el actual ningún torpedero criollo estuvo cerca de las 21.6 WAR del santiaguero, que tuvo una línea de .281/.332/.420 y un wRC+ de 105, es decir, que creó cinco carreras más que el bateador promedio de la liga.
Jardines: José Bautista. El capitaleño tocó las puertas del Big Show en 2004, pero fue en 2010 que el gran público se enteró de su existencia, cuando saltó de un máximo de 16 vuelacercas (2006) hasta 54 ese año. Joey Bats facturó 35.3 WAR en el tramo con .251/.373/.506 y 285 trancasos y 764 remolques en un tramo donde asistió a seis All Star.
Jardines: Nelson Cruz. Al montecristeño, que si bien desde 2016 juega más partidos como designado que en el prado derecho, también le tomó tiempo encontrar su espacio después de hacer su estreno en 2005. Pero se recuperó de lesiones, de una suspensión por su cercanía al mayor escándalo de dopaje (Biogenesis) para atravesar el decenio con una línea de .281/.350/.538, y 32.9 WAR, más que las acumulada en sus 13 años Raúl Mondesí (29.5). Cruz creó 38 carreras más que el bateador promedio en un tramo donde disputó 676 choques, mayormente en el right.
Jardines: Starling Marte. El de Villa Mella aterrizó en la Gran Carpa en 2012 y desde entonces ha comprobado que posee las cinco herramientas. A sus 24.1 WAR y una línea ofensiva de .287/.341/.452 lo adorna con dos Guantes de Oro, 239 robos y 108 jonrones.
Designado: Edwin Encarnación. ¿Por encima del Big Papi? Sí. El romanense disputó 722 de sus 1,360 juegos de la década como DH (el 53%) y superó en totales y WAR a David Ortiz, si bien el ícono de los Medias Rojas tuvo mejores porcentajes, con 65 partidos más antes de retirarse en 2016. Encarnación acumuló 29.9 victorias sobre jugador reemplazo contra 22.4 de Ortiz. Los 335 cuadrangulares de Edwin fue la segunda mayor marca de la década con una línea de .264/.356/.519 y 956 remolques.
Abridor: Johnny Cueto. El petromacorisano sobresalió con foja de 106-62, 3.06 de efectividad, WHIP de 1.14, además de 1,266 ponches en 1,511 entradas y 25.5 WAR, el número 22 en toda la MLB. Detrás suyo quedaron Ubaldo Jiménez (18.5 WAR), Francisco Liriano (17.7), Bartolo Colón (17.3) y Ervin Santana (16.4).
Preparador: Dellin Betances. El gigante newyorkino trabajó 381.1 capítulos con efectividad de 2.36, WHIP de 1.04 y mantuvo 118 ventajas en un tramo que sumó 11.6 WAR.
Cerrador: Fernando Rodney. La Flecha adornó un resumé en los últimos 10 años como la vitrina de su hogar. El de Samaná trabajó 603 entradas de 629 ponches con promedio de carreras limpias de 3.54 y rescató 257 encuentros. Al margen, ganó títulos locales y del Caribe con el Escogido, el Clásico Mundial de Béisbol y la Serie Mundial más reciente.